Extrañarte es como
ver la lluvia caer del cielo:
no importa lo mucho que me esfuerce,
no puedo hacer que la lluvia se detenga.
Siento a mi corazón caer, gota a gota,
sin detenerse a respirar,
es un recuerdo no para,
a veces es una llovizna, otras una tormenta
que se hacen caricias y sexo en
otros cuerpos
de los cuales me suelo olvidar,
llueves en mí, no importa la ocasión,
en cualquier lugar,
y no parece vaya a escampar.
Ruben Mangiagli