Logicamente.


.

Cuando nada se rige por la lógica

es cuando te amo, en el sabor que

mi piel absorbe de vos, en las manos

que tocan tu vientre y se mojan.



En mi otoño opaco de sol sin voz,

en mis pasos que dejan huellas de

memorias de amantes perdidas en

la contundencia de tu presente.



En las astillas de mis huesos que

hicieron frente al desamor que el

tiempo tiño de dolor y renació en

una palabra salida de tu corazón.



No hay razón alguna para amarte

después que fuiste parte de mi en

la historia de mi vida que hoy en

los días se hace verdad absoluta.



Una copa vaciá de licor donde mi

imagen se refleja y busco en ella

la explicación de querer tanto tan

solo por lo que sos y lo que soy ,



dos seres donde las cicatrices de

los tiempos no son de penas y aun

menos de duelos amor, son las

huellas que nos permitieron en el



inexorable paso del tiempo, y sin

buscarlo, encontrarnos, revancha

por no haberte visto, oportunidad

de sanación, renacimiento de todo



lo que empieza en mi y lógicamente

termina en vos, para ser un esperado

comienzo de dos, donde nadie hace

preguntas, esencia de nuestro amor.


Ruben Mangiagli





Preludio.


.

Preludio de una copa compartida en un sillón,

abrazados, sin palabras,

escuchando una canción.

Sintiéndonos,

una fusión solo limitada por los cuerpos,

e ilimitada en la medida de las almas.

Una mirada que será de dos, pero solo una,

con el mismo significado, compartiendo el

mismo lugar,

sin tiempos, sin más allá,

solo sentimientos contenidos para explotar,

en el silencio de las respiraciones unidas,

que será la manera mas sana de decir te amo,

y también la más salvaje para consumarlo,

en la comunión de la piel, del alma , del

cuerpo, al final es la manera mas simple de

 decirte que te quiero, que te deseo.


Ruben Mangiagli


fe.


.

El espacio que me separa de ti es

ínfimo en



el infinito amor que nos une, y

el tiempo



se acorta en cada mirada en cada

te quiero,



y no hay ley ni decreto pueda

cambiar esto,



si es necesario haré un caos

en el



mas profundo universo, cambiare

la física por



por el intelecto, y destruiré

cada elemento nos



separa, y en el escrito de estos

fundamentos



diré, soy más fuerte que

el espacio, y mas



volátil que el tiempo, porque lo

eterno se



perpetua en tus ojos, y mi boca

que si



aprendió eso, muy cerca de

 tus labios



te dirá, soy tu hombre , llegue

a casa, los



imposibles no existen, y los

milagros que



he esperado, los he hecho, porque

soy tu



Dios cuando te amo, y seré un

penitente cuando



mis manos recorran cada palmo de

tu cuerpo.




Ruben Mangiagli


Celos.


.

Dices que te dicen tienes muy buen cuerpo,

y yo me pregunto cuando, si acaso es cuando

no te veo.

Me da celos saberlo, me carcome todos los

pensamientos,

y no porque no te merezcas te lo digan, sino

porque fuiste creada para mis desde los

cielos,

y un ángel se cuida, y más si  debajo de

sus alas ella tiene todo la belleza de los

tiempos.



Ruben Mangiagli



La forma de tu amor.


.

Si el amor tiene tus formas es tangible,

si las almas son como la tuya, son visibles

y todo lo que se creía era así, ya no lo es,

ni la ciencia ni la metafísica son lo que son,

porque cuando me miras mujer,

el tiempo cambia sus formas,

el sol y la luna se hacen uno en tus ojos de

cielo negro, que miran con asombro desde

un sillón viejo, mientras yo te escribo desde

muy adentro, todos, todos mis versos.


Ruben Mangiagli


Música - poema nro. 3 -


.

Escuchemos esta canción, bailemos,

quiero sentir tu cuerpo y

que mis desvelos sean certeros sueños

preludio de sexo, que la música

dibuje colores que

caigan por tus cabellos y en tu espalda

las notas junto a mis manos

formen sombras chinas copiando la

forma del deseo, bailemos amor,

siempre,

y que la canción termine con un beso

que sea

el comienzo de otro que fusione

nuestros cuerpos.



Ruben Mangiagli





Déjalo ir.


.

No dejes que el tiempo cure las cosas,

arremete contra ello, aunque duela o

aunque mueras en el intento.



Todo es efímero, provisional, no te pares

a llorar, levanta la mirada y camina, da

un paso, y luego otro más.



Que el café no se enfríe, y si lo hace

lo vuelves a calentar, lo tomas como la

vida y no lo desperdiciaras.



La memoria es solo eso, un recuerdo,

que por mas feo no cambia tu presente

vive el hoy, es tu tiempo.



Y cuando encuentres a alguien ya no

te mojaras, podrás refugiarte, y si con

quien estas no vale,



buscas la puerta y te vas, es mejor así,

la soledad compartida de nada te valdrá,

respira y vuelve a empezar.



Si en tus pulmones crees solo tienes

humo, siente el aire en tus venas y tu

cuerpo te responderá.



No siempre que llovió paró, sabemos

que eso es verdad, empapa tu sonrisa y

de frente le dices a los demás:



Es mi vida, no voy a sufrir más, asi que

lo toman y si no, por favor pónganse en

fila india y váyanse a cagar.




Ruben Mangiagli



Te quiero.


.

Te quiero porque te quiero, de

la manera única que sé, estés presente o estes lejos.



Con mis manos abiertas dispuestas para abrazarte,

cuidarte,  y que sean caricias de amante.



En caída libre o cuando

planeas en tus sueños y vas cayendo en espiral.



Donde tu sonrisa se hace risa, y tus labios forman

el corazón de mis días.



En tu sexo reconocido por el mio,

en el encaje perfecto de los vértices de los cuerpos.



Cuando duermes, cuando callas y me dices todo

con tan solo una mirada.



En tus celos que me cuidan de otras y de mi, y el mundo

sea de dos, y siga así.



Te quiero como puedo

de la mejor manera y las demás en juegos te las invento.



En la libertad de elegirnos,  y en el sincero perfecto orgullo
de sentirnos y sabernos nuestros.


Ruben Mangiagli



Soledad partida.


.

Soledad de uno nacida de dos,

que parte al medio un corazón,

y simulada crear dos, para ser

mas fuerte y aguantar el desamor.



Éxtasis de pertenecer a la noche

profunda, donde mirar hace que

los ojos duelan, y la memoria se

disuelva  como carne  muerta.



Invisibilidad ante otros, ser ya

nadie, para ser ninguno, paria

que nunca tuvo nada, o lo  tuvo

todo y ahora es vacía esperanza.



Seguir en la inercia de los huesos

rotos, costillas sin coraza  y  el

cuerpo sin sensación de auras,

ser solo humano sin tener alma.



Y tu imagen en todos los lados,

en rincones que desconocía tú

habitabas, castigo  de  perderte

por orgullo y quedar sin palabras.



Soledad nacida de este último

adiós, donde te doy la espalda

por amor, para no sentir el más

temido sentimiento,  tu dolor.



Ruben Mangiagli.



Querés?


.

Querés mimos?, querés amor?

Mira mis manos, mirá donde estoy.

Querés lujuria?, querés pasión?

Siente mi piel, se funde con vos.


Y si querés otra cosa mejor, bésame

porque después mi amor, después

los cuerpos ya no nos pertenecerán,

seran solo uno, hecho por los dos.



Ruben Mangiagli.







Estoy.


.

Los días que vos caminas por la cornisa

yo estoy, mas allá de la altura

mas allá del dolor.



Los días en que sonreís y muero por vos

yo estoy, me siento vivo

y soy mi propio Dios.



Las noches donde tus miedos no te dejan

dormir, sin que lo sepas estoy

te cuido con sueños de amor.



Las noches donde los cuerpos se desean

por supuesto que estoy,

soy tu orgasmo y tu pasión.



Cuando te atenaza el presente, la soledad

y la Fe se pierde, igual estoy e

invento una plegaria de dos.



Y cuando ya no quieras que este, me voy

pero quedaré en tu memoria como

el hombre que más te amó.


Ruben Mangiagli









200 días.


.

Me quedé con ganas de saber como es

el viento cuando tú lo tocas, si el sol

brilla más si despiertas a la mañana a

mi lado, y si la luna se pondrá celosa.



Perder por perder perdí todo lo que no

vivimos, y sin embargo gané porque

contigo re-aprendí el amor, entre cafés

de medianoches y alguna canción.





Amor de hombre que me hizo sentir

como un niño que todo lo descubre,

que se sorprende al ver lo que nunca

vio, deseando tocar lo que no se tocó.



Doscientos días juntos, alguna noche

de pasión, un te quiero en cada rato

compartido, un adiós que uno dijo y

el otro repitió, y el dolor que quedo



en un verso inconcluso que escribimos

una noche tu y yo, como preludio de

un final , de una espera, de un cuento

que creíamos era la historia del amor.



Ruben Mangiagli



Dejame...


.

Déjame que manche tu cuerpo con mi ser,

que mi esencia de hombre sea el fin del

principio de otro capitulo, donde mezclar

los suspiros con las caricias, el éxtasis y

la agonía corporal infinita.



Quiero caer sobre ti, agotado, renovado,

dueño de la muerte de mis sentidos en el

renacimiento tardío de mis sentimientos,

que las manos que transmitieron juegos,

sean ahora futuro pasado.



Que los besos renueven el encuentro y

las lenguas ávidas de sabores extremos

mezclen el tuyo con el mio, el nuestro,

y las miradas de ojos cerrados sean solo

parte de los desvelos.



Comenzar a recorrer tu pecho, con todo

lo que tengo,y que mi piel se aprenda la

tuya fusionando los cuerpos, al compás

del unisono movimiento de caderas, y

te invada de nuevo.



Y si llegamos al milagro del tercero, las

sonrisas dejen los labios libres para el

cigarro del festejo, una vez más pudimos

alejarnos de la muerte, muriendo entre

orgasmos y deseos.



Ruben Mangiagli










En el espejo.


.

Los momentos se apilaron en los rincones,

llenos de polvos cubiertos de dolores,

quedaron quietos suspendidos en peldaños

que no llevan hacia arriba ni hacia abajo.



Como papeles que serán pasto de fuego,

prestos a ser quemados a borrar cada

uno de los recuerdos, para que la ceniza

leve, se la lleve el viento a un lugar lejos.



Y ahí, cuando ya nada quede, podre decir

frente a mi mismo, ya no te quiero, y los

espejos me devolverán mi imagen, y mis

manos dejaran de vivir sin sentimientos.



Era necesario que pasara todo esto, para

que ya no existas, para dejar de ahogarte

en cada noche de invierno en una copa de

licor, de sabor amargo, con gusto a viejo.



No quiero que me pidas nada, bien sabes

que perdiste ese derecho, pero yo aun

tengo letras para hacerlo, prefiero ser lo

que he sido, y no ser ya parte del infierno.



Ruben Mangiagli.


Entrega


.

Dejarte hilos de saliva en la espalda

casi invisibles,

como rocío de amor,

y que en cada parte lleve en el medio

una palabra de nexo

que solo vos y yo conocemos,

entre beso y beso

que el alfabeto frió e ignorante en

letras pueda formar esa palabra,

en el espacio del deseo anhelado

en la espera del tiempo sin tiempos

en destinos jamas escritos que se

 juntaron para ser solo un adverbio

de tiempo, ahora.

También darte otras cosas que

soñaste y algunas inimaginables que

en tus brazos podrían revelarse en los

silencios después del amor consumado

y así y solo así, poder decir en el mudo

nudo que une mi piel con mis huesos,

te quiero

más allá de un momento, más acá de

los inservibles pretéritos.



Ruben Mangiagli

Distancias.


.


Cuando la realidad te duele y te hace feliz


es que amas a alguien que no está, que a


veces puedes imaginar tocar, a quien das


un beso en el aire antes de irte a descansar.





Sin embargo no discutes lo que sientes, y


a veces por más cruel que pueda ser, eres


el mas afortunado en tu mundo, puedes y


quieres amar, aun sin abrazar, sin acariciar.





Y tu mente te va haciendo los recuerdos


que serán futuros al poder llegar al final,


a ese lugar donde quieres estar y no puedes


sabiendo que tienes que esperar y esperar.





Desespera la soledad de dos que no van


a dormir en la misma cama, el café de la


mañana que sabe añoranzas, el diario que


cuenta entre lineas del amor que no esta.





Sigues aunque el cuerpo te pese, y las


manos vaciás llenas de tactos adeudados,


se pierdan en los bolsillos, entre monedas


para una llamada que acerca y aleja más.





Es un prueba cuando toca amar así, que


solo puedes superar cuando tu corazón y


tu alma sienten, que a ella le pasa igual,


que te espera, en tu casa, y no entiendes





otra vida sin sus ojos que te puedan mirar


tan cerca de los tuyos, que sientes su aire


al respirar, y ese beso mil veces adeudado


por fin...por fin toca tus labios de verdad.


Ruben Mangiagli

Ya sabes como te quiero.


.

Mujer, ya sabes como te quiero,

pero no te pertenezco al escribir

un verso, ni cuando invado de

placer tu cuerpo, y los deseos se

alteran en mis manos que van

desde tus pies a tus cabellos.



Tampoco soy tuyo cuando sin

saberlo me sumerjo sin querer

en mis pensamientos, donde mi

mente juega con las palabras y

las imagines son solo vacíos de

profundos agujeros negros.



Ni siquiera cuando te extraño y

mi interior se cubre de añoranzas

aprendidas en las noches de no

tenerte y aun así te tengo, en la

extraña tela de hilos de plata que

nos unen en cielos e infiernos..



Mi piel me limita, los abrazos y

los besos que te rosan, expresan

mi amor, eso es cierto, pero solo

sé que soy tuyo, cuando mi alma

se funde con la tuya, entonces

todo yo soy vos sin las fronteras



que rodean los cuerpos, esencia

sin tiempos, donde te reconozco

en una mañana de invierno y te

aprendo en la linea temporal que

concluye al decirte que te quiero,

susurrandotelo en tus senos.



Ruben Mangiagli.


Escalera de palabras.


.


Leer un poema en voz baja

        para que mi alma

grite las ganas y los silencios

      entre cada palabra

sean el nexo en cada suspiro

      cuando te extraño

y te siento, escalera de frases

      que recorre todo

mi cuerpo, para ser sentimiento

      en un día, donde la

distancia duele y yo reescribo

      los versos con mis

manos que buscan tu cuerpo e

     imaginando te toco

puedo añorarte un poco menos

     y termino creyendo

que la tierra nos separa y que

     nos encontraremos si

subimos al cielo,olvidando los

     los peldaños sabiendo

que los miedos son solo miedos.


Ruben Mangiagli




No me digas que no.


.


No me digas que no puedo amarte como lo hago,

por más que mis huesos estén cansados, y mis

manos escriban versos gastados, que fueron y

vinieron de amores pasados, pero donde cada

palabra es nueva en su significado, como lo es

cada día que pasa desde que te tengo a mi lado.



Cree en el aire que hay en mí, entre mis costillas,

coraza que me protege de todos y de todo, pero

que no lo hace de mi mismo, y mis peligros son

tantos que a veces te dañan en los espacios donde

me cierro a calicanto, por ese miedo a perder la

paz que tardó en llegar a mí a lo largo de los años.



Permíteme ser yo mismo, sin pretender cambios

porque así tendrás lo mejor, lo inédito y todo lo

que he aprendido en pretéritos pasados, el sol es

sol aunque no podamos mirarlo y la luna siempre

estará aunque no la veamos en los días diáfanos,

soy luz y sombra, arte y desgano, rezo y pecado.



Y aunque te hablen de prontuarios y condenas de

mis amores de antaño, dame el crédito que tengo

y que me he ganado, cuando te contuve y cuide

en tus peores noches de apremios, y te ofrecí mis

manos sin pedirte nada a cambio, porque sabes

que soy sincero cuando resumo todo en un abrazo.


Ruben Mangiagli


Déjame quererte.


.


Dejame quererte como te quiero,

de la manera imperfecta que lo

hago cuando me olvido de decir

un te amo en los días donde los

desencuentros vencen a la noche

de placer de sabanas y desvelos.



Cuando la espera del primer beso

quiere ser recuerdo y no un deseo

que nace desde el alma, del cuerpo

que necesita no saberse huérfano

de sabores que se mezclan para ser

memoria de sentidos descubiertos.



En la marea que rige mi sangre, en

el vació lleno de tu nombre, que es

el norte de mis sueños, el Grial que

no es santo, pero es nuestro, donde

la Fe se mezcla con el miedo, y mi

verano hace distinto a tu invierno.



Dejame quererte porque me quieres

sin tener que darlo todo, dejando el

tiempo para crear nuevos versos, y

así casi sin quererlo entiendas lo que

siento cuando te digo te quiero, más

allá de un te amo, cerca de un deseo.



Ruben Mangiagli