Sabes que no hablamos mucho,
yo no molesto, ni te rezo.
Tienes muchas cosas mas importante en tu credo.
Tu tiempo aunque eterno te
tiene muy ocupado con la
humanidad, y el mio efímero pasa como vendaval.
Me das todo en la vida,
dinero para gastar y muchas otras
cosas que por pudor ni tu ni yo vamos a contar.
Mi ultima oración fue
para que ganara el Barça y
creo que tu corazón es también azul grana.
Así que aquí me tienes
en mi balcón hincado,
mirando el cielo y esta vez orando y suplicando...
por favor quítale el dolor de
espaldas y por nada del mundo
permitas que decida hacerse la reducción de mamas.
Amen.