Se escapan los suspiros
entre latidos fallidos.
Los besos se abandonan
en los labios de
otra boca
y las palabras se borran.
Se olvidan instantes y
los momentos
vividos
pierden sentido.
El pasado es inmenso
pero los recuerdos
no tanto.
El tiempo al revés que ya
no entendemos no
vuelve entre
tantas preguntas sin
respuestas
y tantas oraciones
sueltas
que al final fueron solo
vivencias.
Se pierde el futuro y
los días entre
años,
los nombres y los gatos,
y las calles entre tantos
pasos.
Todo se escapa, menos
yo y al final tampoco
eso es extraño.
Ruben Mangiagli



