Supongo que todo cambia, que las razones
se hacen verdades,
que las ganas se desgastan
cuando duelen las palabras,
parece que uno debe quedarse ciego, no ver
imágenes que inspiren
un te quiero,
ser solo todo o nada,
un hecho o un desacierto,
puede por eso mis costillas se fundieron en
un solo hueso
y mi corazón quedó preso
en una coraza que
ya no puede expresar sentimientos,
dicen que ya no quieren mis poesías, que en
un día extraño
se quedaron fuera de tiempo,
que no hay verbos nuevos
ni adjetivos que puedan cambiar adverbios.
Quizá todo esto sea cierto, y que sin darme
cuenta el poeta ya no existe
paralizado
entre lo que puede y siente,
perdido en estrofas
con olor a muerto.
Ruben Mangiagli
©2016
