Aquí estoy frente a mi abismo, es mío porque yo lo elegí.
Es extraño que en un momento así me sienta más cerca del cielo y sin embargo en unos instantes parte de mi esté en el infierno, claro si los conceptos son verdaderos sino todo es nada aunque mire para arriba o hacia abajo.
No sé si estoy cumpliendo mi palabra, recuerdo que un día le dije que moriría por ella, pero la verdad no es así, si muero es por mi, no puedo cambiar esa historia, es irrefutable, estoy solo, es mi elección. También dije mataría por ella, pero tampoco tiene sentido eso hoy, no creo sea una buena idea ir matando gente por la calle y cuando me detengan diga en mi defensa no soy responsable, lo hice por ella, era una promesa.
No se muere por amor, se muere por desamor. Por estúpido.
Me intriga los últimos segundos, si serán como un narcótico y por un lapso breve seré feliz o la soledad me invada ya por completo y me dé lo mismo, si tendré los ojos abiertos o cerrados, si respiraré o aguantaré lo último de aire.
¿Me tiro o no me tiro ?
Es una buena noche para suicidarme.
Tengo papel y lápiz en mis bolsillos, por si dejo una nota, por si pido disculpas por no soportarme frente al espejo, si puedo explicar acaso que ya los mínimos placeres, el café, el licor, el cigarro ya no me saben a nada.
Quizá debería escribir algo por si al final alguien me quiere o me extraña, como una prueba ultima que pasé por esta vida que no elegí, donde un día me arrojaron vaya saber por qué y me tocó hacer lo posible para vivirla, aunque haya fracasado una y otra vez hasta quedar agotado.
Me llamo Juan, lo digo así bajito aunque nadie me escucha solo para recordarme y saber quien soy.
No tengo recuerdos, opté por olvidarlos, antes de subir, unas horas antes quemé las fotos, y arranqué la primer pagina de cada uno de mis libros donde estaba mi nombre y la fecha los compré.
Hay luna llena y mi sombra se alarga sobre el tejado, y va moviéndose a medida pasa el tiempo, es como si yo fuera el centro de un reloj estropeado y las agujas igual se empeñan en moverse.
Me tienta el vació, me obnubila, me da paz.
¿ Me tiro o no me tiro ?
No tengo fuerzas para morir, no tengo fuerzas para vivir, y como no tengo idea que hacer bajo despacio las escaleras, ya amaneció.
Ruben Mangiagli
© 2014
Es extraño que en un momento así me sienta más cerca del cielo y sin embargo en unos instantes parte de mi esté en el infierno, claro si los conceptos son verdaderos sino todo es nada aunque mire para arriba o hacia abajo.
No sé si estoy cumpliendo mi palabra, recuerdo que un día le dije que moriría por ella, pero la verdad no es así, si muero es por mi, no puedo cambiar esa historia, es irrefutable, estoy solo, es mi elección. También dije mataría por ella, pero tampoco tiene sentido eso hoy, no creo sea una buena idea ir matando gente por la calle y cuando me detengan diga en mi defensa no soy responsable, lo hice por ella, era una promesa.
No se muere por amor, se muere por desamor. Por estúpido.
Me intriga los últimos segundos, si serán como un narcótico y por un lapso breve seré feliz o la soledad me invada ya por completo y me dé lo mismo, si tendré los ojos abiertos o cerrados, si respiraré o aguantaré lo último de aire.
¿Me tiro o no me tiro ?
Es una buena noche para suicidarme.
Tengo papel y lápiz en mis bolsillos, por si dejo una nota, por si pido disculpas por no soportarme frente al espejo, si puedo explicar acaso que ya los mínimos placeres, el café, el licor, el cigarro ya no me saben a nada.
Quizá debería escribir algo por si al final alguien me quiere o me extraña, como una prueba ultima que pasé por esta vida que no elegí, donde un día me arrojaron vaya saber por qué y me tocó hacer lo posible para vivirla, aunque haya fracasado una y otra vez hasta quedar agotado.
Me llamo Juan, lo digo así bajito aunque nadie me escucha solo para recordarme y saber quien soy.
No tengo recuerdos, opté por olvidarlos, antes de subir, unas horas antes quemé las fotos, y arranqué la primer pagina de cada uno de mis libros donde estaba mi nombre y la fecha los compré.
Hay luna llena y mi sombra se alarga sobre el tejado, y va moviéndose a medida pasa el tiempo, es como si yo fuera el centro de un reloj estropeado y las agujas igual se empeñan en moverse.
Me tienta el vació, me obnubila, me da paz.
¿ Me tiro o no me tiro ?
No tengo fuerzas para morir, no tengo fuerzas para vivir, y como no tengo idea que hacer bajo despacio las escaleras, ya amaneció.
Ruben Mangiagli
© 2014
