La desnudez de la historia.


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Mis pensamientos copian los
pasos de mi pies
que se dirigen a la alcoba 
donde escribimos parte de
esta historia
y mis ojos que miran la mejor
visión que pueden ver
recorren tu cuerpo como si
fuera la primera vez.
Siento ese orgullo de hombre
al ver tu desnudez
que mueve mis sentidos y los
pone del revés.
Y todo de mí termina en ti,
la poesía, el sexo,
los cigarros, el aliento que
quema, el deseo que es como
un teorema del deber
se resuelve entre besos
que revuelven las sabanas y
todo lo que importa es hoy,
en instantes que se suman
a la buena memoria,
te quiero, me quieres,
disfrutemos este tiempo y que
los demás escriban
historias de amor.

Ruben Mangiagli
© 2014


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