Un instante en la ventana.


.


Ella veía un muro gris, un serio muro gris en el que el sol venía a pegarse como una estampilla en los primeros días del año.
El cielo era como una pasta amarilla que a la mañana se envuelve apergaminada hacia abajo.

Ella estaba en una pequeña ventana.

De abajo, él la vio. una cabeza enmarañada de pelos y humo de un cigarro, sin peinarse y sin cuerpo, desnivelada al filo de una batiente abierta, con la mirada puesta lejos como hacia el cielo.

La vida los había cruzado un instante, él la miró, ella no. No hubo suerte.


Your Reply