La historia de Flora y Gatomate. XLV


.

Gato con dueña.


Cómo no amar a Gato.... piensa Flora mientras se acicala, se limpia y embellece, desde hace un largo rato. 
"Si es guapo, tiene sexappeal" escuchó decir a unas gatas del barrio; entrecerró los ojos recordando aquel comentario; unos ejemplares peculiares que llenaban de noche los bares. 
"Ojalá se atraganten con una bola de pelos", pensó mientras las observaba ofuscada y cegada de celos. 
Pero esta noche no quería malos recuerdos, ni sombras que empañaran su sueño; su Gato es suyo, ganado en buena ley, con su pipa de humo iridiscente, con su sonrisa de ojos inocentes, con su andar de paso largo y decidido, que sabe cuando sigue y cuando se detiene
Dos gatos, dos mundos que se unieron, un amor un poco blanco, un poco negro, de esos que de tan intensos, no caben en un solo cuento.

V.D.






Your Reply