Dolor invisible.


.

Siento mi alma apretada con alambres
de espinos,
es un dolor intangible. No se ve.

Púas que nacen en mis dedos como
si la metamorfosis de
las profecías de la noche
estuvieran ya aquí.

Herida invisible,
sin sangre, ni huesos rotos

que lastima y no para.

Nostalgias de mi mismo que me ya
no sé como llamo,

soy todos, algunos, ninguno,

luz y sombra de un reflejo tardío en el
espejo.

Tengo un dolor dentro que no habita en
ninguna parte de mi cuerpo,

pero

me recorre entre las venas del recuerdo.



Ruben Mangiagli.

© 2014


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