Alma.


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Porque en tu alma habité y es donde crecí,
donde más cómodo he estado, cuando en
las palabras que escribías descubría que
en algún momento era parte de tu historia.
Y no importa si estuve en tu corazón, o si
tu cuerpo toqué, esos son recuerdos que el
tiempo se lleva, caminos que otros algunas
noches recorrerán, y yo aun en la ausencia
sigo eligiendo tu alma a tus sabanas, y no
porque sea poco hombre, un no luchador,
sino porque un día te juré, que siempre
estaría ahí, y sé perfectamente que a otras
manos te aferraras, mas yo , en tu alma
de mujer me perpetué, para quedarme, y
estar siempre, para que tengas ese rincón
donde refugiarte, cuando ya otros no estén.

Ruben Mangiagli
30-12-2010

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