Resumiendo.


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Hay puertas que se cierran , a veces lo hacemos nosotros,
a veces no, pero no quiere decir que no haya otras ni
mucho menos que los caminos se terminaron, porque en
realidad nunca existieron, fueron trabas que pusimos en
nuestras vidas, justificaciones para no avanzar, para que
creamos que el dolor lo es todo y que no hay salida ni
lugar donde estar, coraza de hierro emocional que tapa
todas las sensaciones, y así quedamos sin poder actuar.

Es verdad que muchas veces es por cobardía, que jamas
confesaremos sentir, diremos que no llego el momento,
que todavía lo tenemos que pensar, o que no estamos ni
por asomo preparados, excusas que esperamos otros crean
para poder escapar de todos los miedos que sentimos que
nos parten en dos, que nos crean diferentes personalidades
caras y caretas para los demás, en un vano intento de no
admitir la cobardía,  y creer que en verdad podemos amar.

Pensamos que dominamos la situación, que podemos con
la vida de los que quieren entrar, si, esas personas que bien
sabemos nos aman, y no importa en que cantidad, porque
en definitiva el amor no se mide, ni se analiza, ni forma
extrañas ecuaciones ni formulas que nos enseña a amar, es
una verdad  más simple, se siente ,sin buscar explicación
ni motivaciones que nos permita admitir la verdad, que es
solo un sentimiento más, el puro sentimiento de felicidad.

Seguro pensaran al leer esto que he bebido más de lo que
en realidad puedo tolerar,  o que  el sabor adormecedor de
un cigarro me esta llevando a delirar, pero no amigos míos
es solo un escrito más, donde vuelco lo que siento ahora,
sabiendo que mañana puedo cambiar, pero tengo todo muy
claro ya, así que me tomo la licencia de expresar, y lo digo
en voz alta, sin gritar, que se vaya todo al carajo, necesito
respirar, saber que estoy vivo, resumiendo, vivir y disfrutar .

Ruben Mangiagli 
18-12-2010

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